El Ministerio Damas de Blanco comenzó en Loncoche hace un año, pero su impacto ya lo destacan como un verdadero Patrimonio Espiritual. Su ejemplo de amor al prójimo, en una sociedad cada vez más individualista, refleja fielmente el llamado de Jesucristo.
La Fundación Damas de Blanco comenzó en 1958, cuando el pastor Alberto Küpfer y su esposa la crearon en el Hospital Salvador de Santiago. Conocido por su compromiso con la comunidad, el pastor observó que muchos pacientes provenientes de provincias lejanas no recibían visitas. Ante esta realidad, decidió ofrecerles ayuda material, espiritual y humanitario. Su esfuerzo pronto fue apoyado por mujeres de su congregación, lo que permitió que la iniciativa se extendiera rápidamente a diferentes hospitales de la capital.
Hoy la fundación cuenta con más de 100 filiales distribuidas a lo largo de todo Chile, más de 1000 voluntarias activas y una presencia consolidada en cerca de 100 hospitales.
La llegada a Loncoche se dio gracias al esfuerzo de las hermanas Elvia Parra y Mady Valdebenito, originarias de Queule. Ellas trajeron este modelo, logrando conformar un grupo que presta servicio en el hospital local los días lunes, miércoles y viernes. Tras operar durante un año como practicantes, este grupo se consolidó oficialmente el viernes 12 de septiembre mediante una emotiva ceremonia de investidura.
En el evento estuvieron presentes varios pastores, el Director del Hospital, representante de la OMAR y la Coordinadora Regional de la Fundación. Durante la ceremonia fueron investidas las hermanas Marly Soto (Coordinadora), Rosa Leal, Ruth Márquez, María Luisa Carriel, Inés Torres, Yesica Alvares y Francisca Silva.
Estas voluntarias organizarán su colecta anual los días 23 – 24 – 25 de octubre, destinada al fortalecimiento y mejor funcionamiento de la filial. Se espera que esta actividad cuente con la favorable respuesta por parte de la comunidad local.

















